miércoles, 5 de junio de 2013

Gurruchaga canta con la Orquesta Mondragón a los Beatles más "negrones" en The Cavern

Una de las figuras más señaladas de España entre los años 70 y los 90 ha sido la Orquesta Mondragón, circo y rock a la vez, el histrionismo de nuestro admirado Javier Gurruchaga y su poderosa voz al servicio de una también potente banda. Nunca lo dejaron del todo, y tras algunas interrupciones la Orquesta en 2006 se reunió de nuevo (¿se rerreunió?) y dio alguna gira para delicia de sus fans, algunos ya canosos y barrigudos. Javier nos sorprende ahora con un disco con algunos temas de los Beatles de los que siempre le gustó interpretar en sus conciertos. No somos inocentones: sabemos que ahora lo que se vende bien es que estrellas consagradas interpreten los temas clásicos que oyeron de pequeños. Es una tendencia del negocio, sí. Pero Gurruchaga no es un recién convertido. Su trayectoria es coherente con una admiración nunca oculta hacia los cuatro de Liverpool y en especial hacia Lennon. "Lloré mucho el día que murió Lennon", ha dicho.
La relación viene de lejos. "Cuando empecé, tenía que sacarme el carnet de variedades, y me examiné en La Perla, con un grupo que tenía entonces que se llamaba Calígula, y ahí ya tocamos dos canciones de los Beatles, Something y I'm so tired. Con la Orquesta Mondragón también he tocado Back in the USSR o Lady Madonna...", cuenta en Diario Vasco.
Todo dio un giro cuando a la Orquesta Mondragón le surgió la posibilidad de actuar en The Cavern, el mítico club de Liverpool que ya visitamos para vosotros. El evento ocurrió en agosto de 2012, en pleno cincuentenario de los Fab Four. Emotivo, sin duda. Con buenas vibraciones. Nos os perdáis este vídeo en que lo cuentan.




El viaje a Liverpool se lo cuenta así a Sergio Delgado en El País: "En junio de 2011 Julia Baird, hermanastra de John Lennon, propuso a Gurruchaga y a la Mondragón actuar en la mítica sala The Cavern. 'Ese año era un poco precipitado pero para el siguiente, que era el 50º aniversario de la banda, organizamos todo y nos animamos a ir y participar junto con muchísimos grupos de otros países en un concierto homenaje', recuerda el músico".
"El viaje de Gurruchaga y su banda en agosto de 2012 a Liverpool se convirtió en un despropósito de casualidades que convirtió lo sencillo en épico. “Hubo un montón de incidencias, desde la cancelación del hotel por overbooking, hasta el lío de tener que coger varios trenes, algo tipo Berlanga. Pero el caso era llegar a ese Graceland que era Liverpool, donde no había estado nunca”, rememora el cantante enfundado en un traje negro acompañado de una camisa blanca de pechera, gafas estilo Lennon y una gorra abombada...".