domingo, 12 de septiembre de 2010

Un museo del rock en el centro del universo



A falta de museos del rock, los restaurantes Hard Rock Cafe reúnen un montón de buenos recuerdos de los más grandes. Pero lo del restaurante situado en Times Square, la plaza que llaman el centro del universo, ubicado en el antiguo teatro Paramount, a los pies del edificio del The New York Times, impacta a cualquiera. La entrada ya está presidida por el vestuario que los cuatro fabulosos utilizaron en su histórico concierto del Shea Stadium, en Nueva York, considerada la primera actuación de rock en un gran estadio, un evento convertido en inicio de un fenómeno de masas. Podéis comprobar la magia de ese día en este vídeo de I'm down, el cierre del espectáculo, en el que un John gamberro se parte de risa y toca el teclado con los codos.







Fue el 15 de agosto de 1965 y la ciudad lo recuerda como uno de sus mejores momentos a pesar de que los Beatles no quedaron nada satisfechos del sonido que lograban hacer oír en medio del griterío de 55.000 fans. El gesto de John al tocar con los codos, dicen, se burlaba de que nadie podía escuchar la música. Iban a verles. Y a chillar.
En Hard Rock, junto a sus trajes y sus mochilas de aquella noche, está también el bajo con el que tocó Paul aquella noche, firmado en 1990, junto a otro objeto de culto: la guitarra que utilizó George para su Concierto por Bangladesh.




Todas las portadas de la discografía oficial de los Beatles están allí firmadas por los cuatro, varios de sus instrumentos, una puerta de los estudios Abbey Road, velas en recuerdo de John y documentos históricos como la carta que envió Paul al conocer su asesinato, con borrones y tachaduras. Dice: "Anoche, en los estudios de Londres, Paul McCartney dijo que se sentía conmocionado por la trágica muerte de John Lennon en Nueva York. John era un gran hombre al que el mundo echará tristemente de menos por su contribución a la música y a la paz mundial".
No todo es Beatles, claro. En ese glorioso recinto, cuando era un teatro, tocó el rey Elvis y aún podemos ver el traje que vestía aquella noche. Guitarras fabricadas artesanalmente con cualquier caja por Bo Didley, o las de doble mástil que tocaban los Zeppelin, letras manuscritas de Hendrix, la máscara de la película The Wall, dibujos de Jim Morrison o las chupas de los Ramones son otros de los tesoros que guarda este fascinante restaurante. Igual si nos leen este post la próxima vez nos invitan a algo. Larga vida al rock and roll.

1 comentario:

  1. Hola soy Diego el del cole y yo también estube ahi y también me gustó mucho (no creo que tanto como a vosotros).

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