domingo, 30 de junio de 2019

La primera entrada de Irene es un bonito cartel para el blog

Nuestra querida Irene ha hecho este bonito cartel para el blog. Y como ya sabés que este es un blog familiar, le damos mucho la bienvenida a nuestra artista. Y estamos orgullosos de que esta beatlemanía se transmita de generación en generación. Gracias, Irene.

Sean Ono Lennon recomienda nuestro blog (al menos le gusta un post en Twitter)

Perdonad el autobombo: hace unos días escribíamos sobre Sean Lennon y su nuevo proyecto, The Claypool Lennon Delirium. Como hacemos siempre, publicamos un tuit para difundirlo. Bueno, pues no esperábamos que el mismísimo Sean marcara que le gusta en Twitter. Eso es todo. Este no es el blog que recomienda Sean Lennon, pero casi: es el blog que escribió un post que se menciona en un tuit que le gusta al hijo de John Lennon. No esperábamos más. Bueno, sí, nos gustaría que nos siguieran Ringo Star, Paul McCartney o Yoko Ono, que son muy tuiteros los tres. Tiempo al tiempo. Saludos, Sea, y gracias por darnos a conocer.





sábado, 29 de junio de 2019

Santana, Buika y África se lo merecen: una bendita descarga de magia y rock tropical


Reaparece Carlos Santana, el muy influyente guitarrista que siempre ha buscado buenas voces a su lado. Y la elegida esta vez es la de Concha Buika. No es tan conocida en su tierra como se merece: resulta que es una de las cantantes más internacionales de España, más reconocida en el mundo anglosajón y latinoamericano. Nos sorprenden con un disco con mucha magia y muy tropical, no sabemos si tan africano como dice su título, luego lo explicamos mejor. Vamos con un anticipo y lo contamos todo.



Pincha a "sigue leyendo" o te vas a perder lo mejor.

domingo, 9 de junio de 2019

The Claypool Lennon Delirium: Sean Lennon nos da la psicodelia que nos regateaba su padre (y unas gotas de Syd Barret)

"No creo en los Beatles", cantaba John Lennon en God en 1970, hambriento de autoafirmación, empeñado en guardar en un baúl toda su vida anterior, sobre todo lo que era anterior a su unión con Yoko Ono, que fue una especie de renacer. Lennon renegaba públicamente de la mayor parte de su gradioso legado con los Fab Four. En sus contados conciertos, apenas caía algún tema compuesto con la mejor banda de la historia, precisamente la que él fundó. Antes de que fuera oficial la ruptura de los Beatles, cuando John quiso volver a sentir el directo y salió a tocar con Yoko y Eric Clapton (Plastic Ono Band, Live Peace in Toronto, 1969), se centró en homenajear los clásicos del rock and roll y de los Beatles solo sonó Yer Blues, uno de sus temas más atípicos, presente en el álbum blanco, en el que ya cada uno empezaba a ir por su cuenta. No suena a Beatles Yer Blues, que es un blues fabuloso, desgarrador, ideal para tocar con Eric. Esa misma canción, que debía considerar sobre todo suya, la había interpretado en 1968 en su primer trabajo sin los Beatles: fue con Clapton, Keith Richards (al bajo) y el batería Mitch Mitchell, en una improvisada banda llamada Dirty Mac, para el álbum de los Rolling Stones Rock and Roll Circus. En el otro gran concierto en solitario de Lennon (si se puede llamar así a su carrera con Yoko Ono), el Live in New York City de 1972, eligió otro único tema de los Beatles, también muy suyo, el Come Together del Abbey Road. No hay rastro de McCartney, de Harrison ni de Ringo en esas dos canciones.
Contamos todo esto porque John Lennon, en la década que vivió desde la ruptura de los Beatles hasta su asesinato, nunca había vuelto a la psicodelia. Había hecho música experimental, sí, pero nada parecido a Lucy in the Sky with Diamonds, nada que suene a Tomorrow Never Knows, a I am the Walrus, a A Day in the Life, o a Strawberry Filds Forever, a pesar de que es una de sus etapas más gloriosas, si no la que más, una fase de creatividad desbordante y experimentación sonora que lo pusieron en el podio de los grandes artistas del siglo XX.
Sin embargo, el que ha recuperado ese sonido es su hijo Sean Lennon, el que tuvo con Yoko Ono. Sigue leyendo que te lo contamos todo.