lunes, 7 de febrero de 2011

Adiós a Gary Moore, el virtuoso

Otro grande, muy grande aunque no siempre le apuntaran los focos de la fama, se nos ha ido. El virtuoso de la guitarra Gary Moore, autor de más de 30 discos de blues y rock y de gloriosos directos en las cuatro últimas décadas, ha muerto en Estepona (sí, en la Costa del Sol, donde estaba de vacaciones) a los 58 años.
Irlandés de Belfast, se movió entre el heavy metal de los últimos 70 y primeros 80 (con la breve y mítica banda Thin Lizzy) y el mejor blues inglés, el de John Mayall o Eric Clapton, enraizado en los 60. Finalmente se decantó por su lado bluesman y tocó junto a figuras como Albert Collins o BB King, aunque su mentor fue Peter Green. Cuenta su trayectoria Fernando Navarro en El País. "Guitarrista de amplias dotes, Moore formó parte de esa generación de músicos europeos que en los sesenta, en plena eclosión del rock, admiraron desde jóvenes las esencias del blues americano que cruzó el Atlántico y experimentaron sobre su base rítmica, ampliando sus horizontes estilísticos aunque desvirtuando en muchas ocasiones el espíritu de los pioneros negros".



También escribe sobre él Yahvé M. de la Cavada y se detiene en su obra más conocida, de 1990: "Observando atentamente la portada de Still Got The Blues se puede hacer un retrato pertinente de la inspiración de Moore, además de su propia personalidad. En ella se ve a un niño sentado en la cama de su dormitorio practicando con su guitarra Gibson Les Paul. En la pared, un gran póster de Jimi Hendrix y, esparcidos por la cama y el suelo, una docena de LPs entre los que es posible distinguir algunos de Albert King, John Mayall, B.B. King y Fleetwood Mac. En la contraportada del álbum, un Gary Moore adulto toca en la cama de un hotel, rodeado, en este caso, de un puñado de CDs. En la fotografía, Moore mira fijamente al único disco que se repite en ambas imágenes: el legendario Bluesbreakers de John Mayall y Eric Clapton. Los años pasan pero la música permanece. Esa es una buena forma de recordar a Gary Moore, con la mirada en sus raíces y las manos en su guitarra" (...).
Son inolvidables sus vibrantes versiones del mejor blues (como The sky is crying o Walking by myself), pero aquí le queremos recordar con esta bonita pieza intimista, precisamente Still Got the Blues, que lo relanzó en 1990 y que a Richi le gusta tocar a la guitarra. Descansa, Gary. Tu música sigue entre nosotros.


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