De nuevo la silueta de un enorme cerdo se paseó sobre la silueta de la vieja central eléctrica de Battersea, como en la portada del Animals de 1977. Pink Floyd está de vuelta, lamentablemente no como banda reunificada sino por la reedición de su obra completa, remasterizada y en carísimas cajitas llenas de material extra. Lo del cerdo, de 9 por 4,5 metros, lo cuenta Milenio y nos ha hecho recordar el impacto que provoca ese bonito y la vez inquietante símbolo de decadencia industrial a los viajeros que llegan a la City en tren desde Gatwick, icono grabado en nuestras retinas como muy pocas portadas lo lograron. Lo de la reedición de todo el material de la banda lo cuenta muy bien nuestro admirado Diego Manrique en El País: "Ya no basta el disco; móntales un bazar".
Escribe el crítico: "Palabras mayores: estamos seguramente ante el legado más valioso de la historia del rock (si colocamos a los Beatles en la categoría de pop)". La oferta incluye material agrupado en distintos paquetes según el poder adquisitivo, desde un sencillo pack con los 14 discos oficiales remezclados a la caja Inmersion: con merchandising (hasta bufandas inspiradas por las portadas) más una variedad de mezclas -premezcla, surround, cuadrofónica, etcétera- y material audiovisual, en CD, DVD y Blu-ray.
Entre el material inédito dado a conocer con este motivo figura este vídeo completo y música en vivo de la interpretación de The Dark Side of the Moon (de un tirón, sí) en noviembre de 1974 en Londres. La imagen era la que se proyectaba en el fondo del escenario, no esperéis planos de los músicos. Probablemente el mejor disco del grupo; probablemente el sonido mejor producido nunca en un álbum. En directo se mantiene el nivel.
"Las razones para semejante oleada de lanzamientos son varias y
reveladoras de la mentalidad dominante entre la aristocracia del rock.
Esencialmente, sienten que se les acaba el tiempo. En la pasada década,
Pink Floyd se vistió de luto por dos miembros fundadores (Syd Barrett,
Rick Wright) y su manager (Steve Rourke). Saben que su modelo de
negocio -la venta de música en soportes físicos- está en peligro: quizás
en pocos años haya desaparecido la infraestructura que convirtió los
discos cumbre de Pink Floyd en fabulosas minas de oro", escribe Manrique (en este artículo).
Lo que no hay en perspectiva es plan alguno de reagrupamiento de los miembros vivos de la banda. No después de su reencuentro en el Live 8 de 2005, en Hyde Park, en el que todo salió correcto pero se percibía el mal rollo entre Waters y Gilmour, nunca reconciliados. Fue una excepción para la que les convenció Bob Geldof, que necesitaba algo así de especial para su segundo macroconcierto global y benéfico. No se les puede pedir más que un acuerdo para explotar su legado.
Así que nos quedaremos con las cosas que hacen por separado. Ya os contamos cómo disfrutamos del imponente espectáculo The Wall liderado por Roger Waters en Madrid. Y acaba de llegarnos este vídeo en que Waters interpreta In the flesh, la apertura de esa ópera rock, con una de las bandas más importantes del momento: los Foo Fighters. Ocurrió hace unos días en el Late Night Show de Jimmy Fallon, veterano programa que dedicó un fin de semana a recordar a Pink Floyd. Una de las bandas que ha marcado nuestras vidas.
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