jueves, 29 de julio de 2010

Versión imposible: el sargento Hendrix

Paul McCartney consideraba a Jimi Hendrix uno de los más grandes de su generación y no pierde ocasión de homenajear al (probablemente) guitarrista más influyente de todos los tiempos. Contó Paul en su concierto de Londres que los Beatles quedaron sorprendidos tras salir al mercado el Sgt Pepper's Lonely Heart Club Band. Porque sólo dos días después de editado el disco el gran Jimi abría su concierto interpretando su propia versión del tema que le da nombre. Y en sólo dos días Jimi hizo esta virguería con esos dedos que le hacían único:

domingo, 25 de julio de 2010

Momentos: el 'dream team' de George

En 1988 George Harrison estaba en uno de sus mejores momentos en solitario, tras editar el gran álbum Cloud Nine, que le devolvió al número uno de las listas norteamericanas. Para celebrarlo se encontró rodeado de la mejor compañía posible en el Rock and Roll Hall of Fame de Nueva York. De ese día quedó este magnífico I saw her standing there en el que le acompañan, como quien dice, unos don nadie: Ringo Starr, Billy Joel, Mick Jagger (en uno de sus mil gestos hacia los Beatles, digan lo que digan), Bruce Springsteen y Bob Dylan. Sí, todos a la vez. Hay que reconocer a George un gran ojo para elegir a sus amigos. Con ese dream team no podía salir mal. Salío así de genial:

Joyas escondidas (4): A day in the life

Por motivos inexplicables esta grandísima canción apenas aparece en las recopilaciones ni fue single, pero sí aparece en los libros de historia y en las listas de las mejores canciones del rock (la 26 de la lista de Rolling Stone, sexta de los Beatles). Merece la pena disfrutar de esta lectura de los titulares de la prensa por un John perplejo (o más bien cínico), que se funde con otra pieza psicodélica de McCartney y con un impactante crescendo de orquesta sinfónica que acaba con el Mi menor más famoso de la historia (lo he leído, no sé distinguir un Mi menor) sonando en tres pianos a la vez. Hay que fijarse también en la batería de Ringo, más solista que nunca. Fue el glorioso cierre de Sgt. Pepper's, disco tan lleno de buenas canciones que esta tardó en llamar la atención.


jueves, 22 de julio de 2010

Homenaje entre Madrid y el cielo

Anoche en lo más alto del Círculo de Bellas Artes de Madrid, ante 500 elegidos, bandas españolas dieron un concierto-homenaje a los Beatles repasando el Let it be con motivo de los cuarenta años de su mítico concierto en la azotea. Esta vez nos lo perdimos pero nos lo cuentan otros:
"Hay que ver qué canciones escribían estos cabrones a los 15 años', les echaba en cara Coque Malla antes de atacar One after 909, que sonó muy roquera", cuenta El País. Amaral con Get back o Russian Red con Let it be (accidentada: tuvieron que volver a empezar por un instrumento desafinado) fueron otros versionantes. Podéis ver un resumencito en vídeo del concierto en Público y en El Mundo. Y los preparativos en este reportajito de RTVE. Me temo que habrá que esperar un poco para verlo entero en Youtube o donde se pueda. Mientras tanto imaginaré qué bonito estaba nuestro Madrid esa noche de verano mientras desde allí arriba sonaba Let it be... desafinada y todo.

jueves, 15 de julio de 2010

¡Estuvimos con Paul en Hyde Park!

Increíble. El sábado 26 de junio era mi último examen del curso. Lo celebrábamos unas cuantas compañeras comiendo y, al finalizar el ágape, se presentaron Guillermo, Ricardo y Antonio en el restaurante. ¡Nos vamos a Londres, a ver en concierto a Paul McCartney! El avión salía a las 19.30 horas. Menudo regalo de cumpleaños...

Al día siguiente, un par de horas después de que Inglaterra cayera eliminada en el Mundial (1-4 frente a Alemania), Paul completaba en Hyde Park la parte británica de su gira, que estos días continúa por EE UU y terminará en agosto. Paul era el cierre de cartel del festival Hard Rock Calling, que incluía esa misma tarde a otras figuras de las que nos gustan a los carrocillas: Elvis Costelo, Crosby, Stills and Nash o Crowed House. No nos preguntéis por ellos, aunque les tengamos mucho aprecio, porque nos fuimos a ver el Big Ben, Picadilly y el paso de cebra de Abbey Road. Sólo llegamos al final de Crosby y compañía, con buen sonido sesentero.

Se respiraba el aire de los mejores días esperando a Paul, con ese clima que hasta ahora habíamos visto en la tele en los grandes festivales ingleses. Como el mundo es cada vez más igual, el montaje nos recordaba al Rock in Rio que días antes habíamos podido vivir. Bueno, los conciertos ya no son territorio salvaje, afortunadamente. Los ingleses cantan mejor que nosotros en inglés, pero son sin duda más fríos. No había manera de que nos siguieran con el "oéoéoéoé". Eso sí, la mayoría muy amistosos, sobre todo los más maduritos emocionados de ver con Guille que vienen generaciones muy beatlemaniacas.

A las 19.45, con un cuartito de hora de cortesía de retraso, aún a pleno sol, Paul saludó a Hyde Park. En la primera parte del concierto abundó el material de su carrera en solitario. Confieso que esas canciones no las conozco tan bien y no me emocionan igual. Pero la tercera pieza ya era All my loving.
Según avanzaba la noche fuimos reviviendo los momentos mágicos de los Beatles. Hubo recuerdos para todos: para Lennon fue A Day in the Life seguida de Give Peace a Chance; para George una extraordinaria versión de Something con espectacular inicio a la mandolina; para Linda fue My Love y hasta dedicó a su admirado Jimi Hendrix una pieza que en realidad no le pega nada: The long and winding road. En la primera parte predominó lo tranquilo, con piezas tan bonitas como Blackbird o Eleanor Rigby.

Nos gustó mucho que Paul recuperara piezas de los Beatles de las menos conocidas, entre ellas I'm looking through you, Paperback Writer o Day Tripper. Íbamos de menos a más: la segunda parte del concierto y los bises incluyeron los clásicos imprescindibles -Yesterday, Hey Jude, Let it be- pero también descargas rockeras como Back in the USSR, Get back o Helter Skelter. Antes de terminar, fuegos artificiales para su espectacular Live and let die. Y el cierre estaba a la altura de lo que esperábamos: Sgt. Pepper's enlazada con The End, la última pieza de Abbey Road, la despedida auténtica y consciente de los cuatro de Liverpool.

En resumen, vimos a Paul en plena forma y muy lejos de estar pensando retirarse. Su voz aguantó a sus 67 años y tocó todos los intrumentos posibles: bajo, guitarras, piano, mandolina. Su banda, muy sólida, con portentoso batería habilidoso en ritmos varios, teclado camaleónico (igual sonaban violines que trompetas) y dos guitarras con el oficio necesario para parecer Harrison y hacer dignos coros. Así que lo único que echábamos de menos era la voz de John, ausencia evidente en algunas canciones.
Aquí la crónica del concierto, en inglés, de la página oficial. Y a continuación la lista de canciones interpretadas:
VENUS AND MARS/ROCKSHOW, JET, ALL MY LOVING, LETTING GO, GOT TO GET YOU INTO MY LIFE, HIGHWAY, LET ME ROLL IT, LONG AND WINDING ROAD, 1985, LET ‘EM IN, MY LOVE, I'M LOOKING THROUGH YOU, TWO OF US, BLACKBIRD, HERE TODAY, DANCE TONIGHT, MRS VANDEBILT, ELEANOR RIGBY, RAM ON, SOMETHING, SING THE CHANGES, BAND ON THE RUN, OBLA DI OBLA DA, BACK IN THE USSR, I GOTTA FEELING, PAPERBACK WRITER, A DAY IN THE LIFE / GIVE PEACE A CHANCE, LET IT BE, LIVE AND LET DIE, HEY JUDE. Los primeros bises: DAY TRIPPER, LADY MADONNA, GET BACK. Y los segundos bises: YESTERDAY, HELTER SKELTER, SGT PEPPER’S LONELY HEART’S CLUB BAND / THE END

Si alguien tiene ganas de ver el concierto casi entero se podía en en este enlace puedes ver y oír unos 70 minutos en buena calidad (se televisó en directo por Youtube), pero me temo que no esté mucho tiempo. Los vídeos oficiales no duran mucho en la red, así que dejo este de I'm looking through you, de las favoritas de Guille. Yo he sido incapaz de elegir una. Qué día inolvidable para todos.

miércoles, 7 de julio de 2010

Ringo, el Beatle que cumplió los 70


Hoy, día de San Fermín, es el 70 cumpleaños de Ringo, los mismos años que debería tener Lennon si no nos lo hubieran arrebatado, y que Paul cumplirá en un par de años. ABC dedica un interesante artículo al presente y pasado de Mr. Starkey, un Beatle oscurecido por la creatividad de sus compañeros pero de una solvencia aplastante, clave para el inconfundible sonido de la banda.

"Aquel niño al que le costaba vivir (estuvo diez semanas en coma, sufrió peritonitis y pleuresía y permaneció largo tiempo hospitalizado) se convirtió en un hombre que irradia vida. A menudo subestimado frente al talento de sus compañeros, ese tipo discreto y seguro al que le gustaban los anillos era uno de los pilares de la banda y, a pesar de las críticas recibidas, un muy buen músico. Dicen que casi nunca había que repetir las grabaciones por un error suyo y que era el cable a tierra en un mar plagado de egos"...
Nuestros ídolos cumplen una edad respetable ya en la que reciben homenajes por su huella imborrable. Pero no puedo dejar de preguntarme: ¿cómo serían hoy John, Elvis, Hendrix, Janis?