No hemos hablado (todavía) en este blog del rock español, que nos ha dado muchos héroes, encabezados por nuestro querido Rosendo, pero eso queda para otro día. Esta vez vamos a celebrar el regreso de Extremoduro, una banda que arrastra a una enorme legión de seguidores, que se ha convertido en lo mejorcito que puede escucharse y que ha logrado que su nuevo disco se confirme durante varias semanas como número uno en ventas, desplazando (atención) a la mismísima Lady Gaga y su Born this way. Así suena este bellísimo Desarraigo, una sinfonía rock con letras inteligentes, que la primera vez sorprende y luego apetece oír una y otra vez. Viene en producción así de austera, sin vídeo ni nada, por motivos que explico después.
Los chicos de Extremoduro han encadenado dos discos gloriosos: La ley innata, de 2008, un álbum conceptual que marcó un giro en su trayectoria hacia melodías más complejas, y ahora este Material defectuoso, que lo confirma. Atención a la estrategia: el grupo va a concentrarse en su trabajo de estudio y (como los Beatles después de Rubber Soul) nos dicen que renuncian al directo y a la promoción hasta nuevo aviso. "No hay vídeo nuevo. No van a dar entrevistas. Ni ruedas de prensa. No hay comentario de texto del nuevo disco. No hay fotos nuevas. No habrá gira", dice la escueta nota que enviaron. Si el único objetivo es tener un buen sonido, vaya si lo han logrado. Por ejemplo, escuchad esta Dulce introducción al caos de hace tres años, la canción que cambió la forma en que muchos escuchábamos a los chicos de Plasencia.
Extremoduro son más maduros y su estilo ha evolucionado mucho, y eso es bueno y merece aplausos, aunque algunos de sus acérrimos ahora los llamen Extremoblando. Ellos han sabido ir avanzando, siempre rodeados de buena gente. Surgieron en los últimos 80 y en los 90 llamaban tanto la atención que fueron apadrinados por el gran Rosendo. Se enmarcaban en un rock urbano que definieron como "transgresivo", un guiño al rock progresivo de los 70 aderezado con su aire canalla, sus letras ácidas y su acento del sur. Otros colaboradores ilustres fueron Fito (entonces en Platero y Tú) y con el poeta Manolo Chinato. Finalmente han adoptado un sonido más complicado, ambicioso, con más melodías sin perder el guitarreo americano. La clave ha sido la sintonía entre sus dos líderes, el carismático Robe Iniesta, el fundador de la banda en 1987 y cantante, y el guitarrista Uoho, que se incorporó en 1993 y fue ganando mucho peso en la composición hasta lograr que Extremoduro suenen tan bien como suenan. ¡Ay, cuántas cosas mágicas ocurren cuando se juntan dos de los buenos!
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Extremoduro es lo más grande! Rock del bueno y ya está
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