Las 10 mejores canciones de 2023 (y dos más): el año que los Stones ganaron a los Beatles y mucho más

Sabemos que esperabais ansiosos nuestra lista de canciones del año 2023, porque aquí vais a encontrar algo diferente a otras listas Y este año volvieron nombres muy grandes, entre ellos los dos más grandes de todos, los Beatles y los Stones, muchas décadas después de sus mejores momentos. Con una gran diferencia: los Stones han hecho un disco entero, 18 años después de su último álbum con canciones originales, y ha sido un sorpresón: está muy bien hecho. No podía ser el caso de los Beatles, de los que solo viven McCartney y Ringo: esta vez el single que se firma como de los Beatles es una demo de Lennon sobre la que ha trabajado Paul, con ayuda de Ringo y algo enlatado de Harrison. Así que no había competición posible como la que había en la segunda mitad de los sesenta, no. Además hemos encontrado a otros nombres clásicos y hemos descubierto a algunos jóvenes talentos que prometen. Vamos allá, que hay mucho y bueno.

1. The Rolling Stones: Dreamy Skies

Hace mucho tiempo que los Stones giran y giran sin necesidad de sacar material nuevo, insistiendo en sus viejos éxitos. Para colmo, ha muerto el grandísimo Charlie Watts, pero es sabido que en esta banda no para nunca. Así que teníamos motivos para ser escépticos. No esperábamos que su último álbum, Hackney Diamonds, alcanzara ese nivel. Con colaboraciones de lujo, además. Y alguna de sus canciones nos recuerda a los mejores Stones, los de los últimos sesenta y primeros setenta. Esta, que es sencilla, en ese espacio tan Stone entre el blues y el country, con una bonita letra además, es la que más fuerte nos pegó. Keith tirando acordes y Mick cantando con emoción, como si fueran unos jovencitos.

2. Sufjan Stevens: Everything That Rises

Hace años que seguimos con admiración a este músico de Michigan, por su gran sensibilidad, por hacer piezas tan delicadas como esta y muchas otras de su último álbum, Javelin, que es de lo mejor que hemos escuchado en este 2023. Está en la línea de otras obras anteriores como Carrie & Lowell: un tono melancólico, un toque de misticismo, muchos instrumentos en sus manos y, como resultado, mucha, mucha belleza. Nos ha costado elegir una canción (podría haber sido Genuflecting Ghost, podría haber sido Goodbye Evergreen, podría haer sido Will Anybody Ever Love Me?). Si en aquel álbum Sufjan lloraba a su madre, esta vez llora a su novio, fallecido en abril. Escribe sobre él Xavier Valiño en Efe Eme: "Vuelve a usar el sombrero de cantautor, grabando todas las canciones en gran parte solo en el estudio de casa". Pero, ay, las desgracias no vienen solas: "A finales de agosto le diagnosticaron el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad autoinmune que provoca parálisis". Esto suena muy mal. Deseamos lo mejor a este músico que tantas veces nos ha emocionado y que ya ha sufrido lo suyo.

3. The Beatles: Now and Then

No queríamos dejar esta canción fuera del podio, aunque evidentemente no pueda alcanzar el nivel estratosférico de los auténticos Beatles. Pero es que un poquito de Lennon es mucho, y un poquito de Beatles es mucho también. Aquí la historia: esta canción la interpretó John a solas al piano a finales de los setenta, y se grabó en una demo que habíamos escuchado ya en YouTube. Era uno de los tres temas que Yoko Ono hizo llegar en una casete a McCartney ya en los noventa durante las sesiones de Anthology. Los tres supervivientes no fueron capaces entonces de acabarla, porque el sonido de voz y piano se solapaban: separarlos es lo que ha logrado ahora una inteligencia artificial. Así que Paul la adornó a su estilo (con violines y todo), con la batería de Ringo. Pero Harrison ya no está: Paul recuperó algunas de sus partes de guitarra de esta y otras grabaciones e imitó un solo con slide como el que haría él. Así que es dudoso que esto sea una obra de los Beatles, de los cuatro. Cabe otra pregunta: ¿de verdad habría querido esto John Lennon? Pero es que aún así, con todos los peros que pongamos, es una bonita canción. Y por algún instante, el sonido creado alrededor del tema por Paul nos remite a lo mejor de la mejor banda de la historia. No es tan bonito el videoclip, con alguna cosa muy forzada (¡esa escena con jóvenes y ancianos a la vez!), pero aquí lo ponemos. 

Sigue leyendo, que tenemos muchas más. Y te van a gustar.

4. Christone 'Kingfish' Ingram: Mississippi Night

La gran sensación del mundo del blues, y sabéis que aquí somos muy del blues, es este chico de 24 años del estado de Mississippi que lleva luciéndose con la guitarra desde 2019, cuando apenas cumplía 20. Este año ha grabado un disco en directo, Live in London, en el que incluye un tema inédito: este Mississippi Night que es instrumental para deleitarnos con sus habilidades a las seis cuerdas. Suena a blues de los más clásicos, huele a humo, sudor y whiskey, nos lo imaginamos tocando en un club abarrotado con techo de ladrillo. Nos recuerda a grandes referentes del género: tiene algo de B.B. King, de Albert King, de Stevie Ray Vaughan (algún pasaje de este tema remite a Texas Blood). Este jovencito se ha puesto en primera línea de un género inmortal. En The Washington Post lo presentaron como "el futuro del blues". Escriben sobre este disco en Premier Guitar: "La actuación, capturada el 6 de junio frente a una multitud que abarrotaba, de pie, el Garage del norte de Londres, demuestra lo que los conversos de Ingram han estado diciendo durante casi una década: sus discos de estudio son geniales, pero hay algo especial en su directo".

5. Dolly Parton: World On Fire

La reina del country, a sus 77 años, se nos ha puesto rockera. En este año 2023, ha lanzado el disco Rockstar, en el que colabora con grandes nombres: Elton Jhon, Paul McCartney, Sheryl Crow, Peter Frampton, Miley Cyrus, John Fogerty..., y así una larga lista para sus 30 canciones. La mayoría son versiones, pero un buen puñado son originales. Y este tema que fue el primer single lo ha resuelto ella sola. Y canta con rabia contra la división política, la polarización y la inacción de los poderosos cuando todo se quema: "Políticos codiciosos, presentes y pasados / No sabrían la verdad ni aunque les mordiera el culo". En una entrevista con Squire, dijo: "He sido muy afortunada. Ahora, a mi edad, he podido hacer un álbum que siempre había querido hacer pero que jamás pensé que haría". Pues muy bien que lo haya hecho, por ella y por nosotros.

6. Robe: Nada que perder

Robe Iniesta nos ha lanzado un álbum espléndido, llamado Se nos lleva el aire, y anuncia una nueva gira (ya hemos comprado entradas). En su mejor estilo: magníficas letras, con esa poesía canalla que se le da tan bien, y un sonido que no se aparta mucho de Extremoduro, cuya gira de despedida canceló la covid, maldita sea, y ahora está descartada del todo por su líder. Como ha pasado en sus obras en solitario, aquí hay más violines, pero también buenos guitarreos. Carlos Marcos lo metió por los pelos en la lista de Babelia de los mejores discos del año con este comentario: "Llegó a última hora, cuando ya se cerraba el año, el 15 de diciembre; él, como siempre, a su bola. Y triunfó (...). Iniesta ofrece una de sus mejores producciones de letras y una dureza en las músicas para reivindicar el rock, ese estilo que hoy se ha convertido casi en marginal".

7. Margo Cilker: Keep It on a Burner

Hemos descubierto ahora (gracias a Fernando Navarro) a esa joven cantante californiana, instalada en Oregón, que ni siquiera tiene página en Wikipedia, que apenas suma 1.700 seguidores en Twitter/X (entre ellos a nosotros) y que ha sacado su segundo disco: Valley of Heart's Delight, que habla de su nostalgia por el Valle de Santa Clara donde fue niña y de su amor por la naturaleza. Hemos sabido por The Guardian que pasó un tiempo en el País Vasco, haciendo bolos de versiones de Dylan y la Creedence. Tiene una preciosa voz y personalidad de sobra para estar aquí, y una canción tan bella como esta.

8. Wilco: Infinite Surprise

Esto no es ninguna sorpresa: Wilco es un habitual de estas listas porque, es evidente, la banda de Jeff Tweedy de lo mejorcito que se puede escuchar en el siglo XXI. Han hecho algún álbum que tiraba a rutinario, eso es verdad, porque ha lanzado cinco en los últimos ocho años, y no todo iba a ser excelso. Pero en este último volvemos a  encontrar ramalazos de genialidad. Se llama Cousin, y en él vuelven a tomar riesgos, a construir esos paisajes sonoros repletos de extraños ruidos que nos embriagan. Y que ayuda a crear ese guitarrista tan genial como poco convencional que es Nels Cline. Escribe en su crítica Pitchfork: "Es el primer álbum de Wilco en años que activa, a trompicones, el gen experimental latente durante mucho tiempo de la banda; el primero en años donde la composición se siente tan guiada por la producción como viceversa. Es un recordatorio de que, por mucho que Wilco se haya hecho conocido por su longevidad y su perseverancia, la inquietud creativa del grupo sigue siendo su tarjeta de presentación.".

9. Ian Hunter con Robert Trujillo y Slash: Defiance

Ya teníamos ganas de un poco cañero, y es tremendo que tengamos que volver con las viejas glorias. A sus 84 años, Ian Hunter ha firmado un álbum muy contundente con ilustres invitados. Un músico de larga trayectoria, que empezó en los setenta, más respetado que famoso. Èl lo explicaba así en 2007:"Todo el mundo quiere ser grande, una estrella del rock. Pero detrás de eso no hay nada, sólo presión. Y yo prefiero el sabor del ocio. En otras palabras: no me gustaría jugar en el Real Madrid". Nosotros somos muy del Real Madrid, pero lo respetamos mucho. Para esta canción recluta al genial guitarrista Slash, de Guns N' Roses, y a Robert Trujillo, el bajista de Metallica. Y da gusto oír un guitarreo desatado, porque siempre hace falta un poco de rock and roll.

10. Blur: The Narcissist

Tiene mucho mérito lo de la banda de Damon Albarn, una de las más grandes de los años noventa, rota y recompuesta varias veces y que reapareció en 2015 para demostrar que tienen mucho que aportar. De su último álbum, The Ballad of Darren, dice Álex Vicente que es "un regreso a las melodías cristalinas, a los riffs de su tiempo de gloria y a las letras traviesas e ingeniosas". De ese disco nos quedamos con esta canción. Están lejos de su mejor momento, pero mantienen un nivel más que digno. Por cierto, que nos quedamos rabiando por esa actuación en el Primavera Sound de Madrid, suspendida porque caían unas pocas gotas. Ay.

Bonus track #1. The Rolling Stones con Lady Gaga: Sweet Sound of Heaven

Tenemos como práctica no incluir en estas listas dos canciones de los mismos autores, porque entonces quitaríamos sitio a otros, y este año habrían caído muchas de los mismos. Pero no podemos dejar de compartir este otro temazo del álbum de los Stones para el que se unen a Lady Gaga, que es una artista tremenda y se luce con ese vozarrón. En el disco participa también Stevie Wonder, pero aquí reproducimos esta versión en directo que es muy emocionante. Es, por cierto, una de las canciones más largas de su carrera, el más extenso editado como single desde 1969 (You Can't Always Get What You Want). Los Stones sí merecían esta excepción.

Bonus Track #2. Dolly Parton con Lynyrd Skynyrds: Free Bird

También tenemos como norma no incluir versiones de clásicos en estas recopilaciones. Pero es que no podemos resistirnos con esta. En el Rockstar de Dolly Parton desfilan músicos de grandes trayectorias. La canción que cierra los 30 temas es este himno de los Lynyrd Skynyrds, una de nuestras canciones favoritas de todos los tiempos. Y Parton la interpreta poniendo voz a su estilo a la banda, que ya sabemos que no es la original, porque su líder Ronnie Van Zant y otros dos miembros murieron en aquel maldito accidente de aviación de 1977, y los que quedaban han ido muriendo también, el último el gran Gary Rossington. Hoy mantiene vivo este gran nombre del rock sureño el hermano de Van Zant, Johnny, que no es lo mismo pero se defiende bien, y todos los demás músicos son nuevos. Sabiendo todo eso, aquí hemos vuelto a vibrar con ellos.

Os deseamos todo lo mejor en este 2024 que asoma. Que haya amor, paz y mucho rock and roll.