"Una de las cosas de ser presidente es que algunas noches, cuando quieres salir y simplemente dar un paseo, no puedes hacerlo. Y eso es frustrante. Pero también hay otras noches en las que B. B. King y Mick Jagger vienen a tu casa a dar un concierto", dijo Obama...
Y añadió: "El blues es un lenguaje universal. Nadie pasa por la vida sin alegría y dolor, triunfos y penas. El blues transmite todo eso, a veces con una sola letra o una nota", cuenta El País.
La banda de la Casa Blanca, reunida con motivo del mes de la herencia negra, incluyó a otras figuras como el gran guitarrista Jeff Beck y otro bluesman de primera división, Buddy Guy. Es este último quien, cuando se está retirando Obama tras despedirse, le pide que cante con ellos, porque ya le ha oído hacerlo y sabe que puede. Y añade un intraducible "You gotta keep it up", que es como desearle que se venga arriba, que monte una buena. Sin dudar apenas, Barack coge el micro y se marca unos versos adornados por la deliciosa guitarra de B.B. King, al que brevemente pasa el micro pero que se lo devuelve con maestría para que le toque el estribillo. Lo cuenta aquí USA Today. Jagger escribió en su Twitter que vio al presidente muy relajado, y tanto, admirado Mick.
He sabido ahora que no es la primera vez que Obama se marca un cante. Este mismo año se arrancó con un fragmentito de Let's Stay Together, de Al Green. Y además a capella. Sonó así:
En fin, ya que las cosas van torcidillas (en lo de la pasta y a ver si se lía con Irán), el presidente cantante nos ayuda a evadirnos con el mejor blues. Si yo fuera presidenta (solo lo he sido de mi escalera) también montaría fiestas así. Pero seguramente no sabría cantar tan bien, no ya como las estrellas de la música presentes, sino como el voluntarioso Barack. No sé por qué, pero me sigue tranquilizando que el país más poderoso del mundo esté en manos de alguien que siente así el blues. Es decir, que tiene alma.
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