El 30 de mayo de 2004 disfrutamos de una auténtica fiesta en La Peineta (ese extraño estadio hecho a medias) con Paul McCartney y su solvente banda (Paul ‘Wix’ Wickens, Rusty Anderson, Abe Laboriel Jr y Brian Ray) interpretando, uno tras otro, los grandes temas de los Beatles, incluidos los más antiguos, y apenas unas pocas de su carrera en solitario. Con Jose y Noelia, Richi y yo lo pasamos como enanos. El público estaba tan entregado que, por ejemplo, no había forma de que terminara de cantar Hey Jude cuando Paul intentaba pasar al siguiente tema.
Estas fotos son nuestras, la crónica que enlazamos es la que publicó ABC (su cronista no pudo evitar el ataque de nostalgia), y en el vídeo de Youtube que os proponemos más abajo podéis ver el momento Hey Jude y a Sir Paul chapurreando educadamente unas palabritas en español. Un tipo simpático este McCartney, y tan familiar que uno no se siente intimidado por uno de los (¿dos?) nombres más importantes de la música del último siglo.
Ahora Sir Paul está por San Francisco, dentro de una World Tour que se centra por Estados Unidos y el Reino Unido en la que, dicen, puede ser su retirada definitiva de las giras, que no de conciertos puntuales. En fin, eso nos dijeron los Rolling varias veces, que no volverían a la carretera, y lo siguen haciendo porque al que tiene el genial gusanillo de la música le cuesta mucho renunciar al baño de masas, por otro lado lo más lucrativo del negocio musical hoy.
Para el que quiera buscar el testimonio sonoro, en este blog, Beatles Magazine Bootleg, informan de que hay todo un disco pirata grabado en aquel concierto y facilitan algunos enlaces. Yo no os he dicho nada.
Ha dicho Jose: "Era como estar en familia, como si conociéramos al abuelo todos y nos cantara sus canciones de siempre en la intimidad"
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